06-02-09 - Eduardo Guerra
Hugo Chávez acaba de celebrar sus primeros diez años en el poder pregonando por el mundo su Revolución Bolivariana, y por supuesto haciéndoles sentir y sufrir a los venezolanos la realidad de su estilo dictatorial, derrochador y autocrático.
Como diez años le saben poco, y los cuatro que le quedan por mandar no le llenan satisfactoriamente los niveles megalomaniacos de su súper ego, entonces ha embarcado a el país en una serie de reformas y enmiendas a la Constitución Nacional para lograr su inconstitucional reelección indefinida, perpetua, infinita…, por supuesto con el apoyo incondicional del resto de los Poderes del Estado. La mano del amo todo poderoso que les hace bajar la cervical a todos sus secuaces.
La histórica reflexión que reza: “Se puede engañar a todo el mundo por un tiempo, pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo” empieza ser una verdad que mortifica al teniente coronel. Y es que existe un grupo de la sociedad venezolana a la que Chávez no ha podido conquistar con su retórica de encantador de serpiente, los Estudiantes Universitarios; esos que desde su aparición decisiva en diciembre de 2007 le han hecho perder dos procesos electorales seguidos.
A pesar que todos los dirigentes chavistas se han empeñado en hacer ver que los jóvenes universitarios son un pequeño grupo burgués que se han movilizado por ordenes del Departamento de Estado Norteamericano y de la oposición venezolana, lo que la realidad contundente muestra es que son miles los estudiantes regados por todo el país, de universidades publicas y privadas, los que tienen contra las cuerdas al Gobierno chavista en la nueva enmienda por la reelección indefinida del Presidente.
Es triste pensar que un Gobierno que se dice de izquierda, que se vanagloria de estar haciendo una Revolución para los pobres no tenga apoyo mayoritario de los jóvenes del país. Y no lo tiene porque esos estudiantes, representantes de todas las tendencias políticas, de izquierda y de derecha, de sectores populares o de clase media alta, como un solo todo, unidos, no se han comido el cuento. La mayoría de ellos eran niños cuando Chávez llego al poder. Nacieron en democracia y NO están dispuestos a renunciar a ella. Crecieron y se hicieron hombres y mujeres jóvenes viendo los abusos y mentiras del Presidente, ese que representa el poder omnímodo que ahora pretende, burlando la Constitución, eternizarse en el poder, cerrándoles la posibilidad de un futuro promisor moderno, al que tiene derecho a aspirar.
Los estudiantes universitarios venezolanos, con todo y ser impetuosos, corajudos, irreverentes y cuestionadores per se, como tienen que ser, han estado inteligentemente manifestando las dos ultimas semanas en contra del enmiendazo. Con su consigna “El pueblo no come enmienda” se han comportado de modo ejemplar, protestando en forma democrática y pacifica en defensa de sus derechos legítimos. Sin embargo la respuesta del Gobierno ha sido bestial. La Guardia Nacional y la Policía Metropolitana han sido desplegadas para lanzar gas lacrimógeno y golpear a los estudiantes tal como ordeno el Presidente. Grupos civiles armados como La Piedrita también han atacado a las protestas estudiantiles en la Universidad Central de Venezuela y en las afueras de la Fiscalía General.
En buena parte, la ofensiva en contra los estudiantes ha sido una táctica deliberada para alejar la atención de la opinión publica de los tenaces esfuerzos del Gobierno para manipular los resultados. Mientras los medios noticiosos locales y extranjeros se concentran en cubrir las protestas estudiantiles en Caracas, Mérida y otras ciudades, el Gobierno Rojo Rojito ha aprovechado su control sobre el CNE para tratar de garantizar que el “SI” prevalezca sobre el “NO” el 15 F.
Y es que estos estudiantes a los que Chávez desprecia, han demostrado lo capacitados que están y lo competitivos que son, cuando han ganado los primeros puestos, en varias oportunidades, en competencias universitarias en las que participan las principales universidades del mundo, donde esos jóvenes venezolanos, de universidades publica y privadas han dejado muy en alto el gentilicio venezolano.
Es verdad que Chávez se consiguió con una especie de cascaron vacío cuando en el 98 se enfrento a la oposición tradicional de ACCION DEMOCRATICA, COPEI, El MAS y otros, pero ya ese tiempo paso. Esos partidos políticos se tragaron e inhibieron a los jóvenes de esa época, salvo aquellos estudiantes que militaron en la izquierda radical que se ubicaban mayoritariamente en las universidades públicas, muchos de ellos en la actualidad, están ejerciendo cargos importantes en el Gobierno. Es toda una paradoja, que esos hombres de “izquierda”, que quemaron coches y guaguas, que tiraron piedras a la policía, que fueron inclusive guerrilleros, ahora acusen a los estudiantes de guarimberos, de golpistas, de pitiyanquis, y pare Ud. de contar. Dice le refrán “La lengua es castigo del cuerpo”
Para suerte de los venezolanos, sus estudiantes universitarios se han convertido en el motor opositor, en la sangre joven renovadora que le da esperanza a un país entero de que va ha salir airoso y democráticamente de esa pesadilla en se ha convertido el Gobierno chavista.
Al resto del país nacional, a la sociedad civil, solo le queda de momento, salir a votar por el “NO” , todos, sin excepción, a decirle a Chávez “Ya Basta” , que NO es NO; y que no se puede permitir que el teniente coronel, a pesar de que los votos de la mayoría de los venezolanos le digan que NO, él se empeña en volver y volver a intentarlo, hasta que un día logre, por cansancio de la oposición, implantar un “SI” para perpetuarse en el poder.
¡Que vivan los estudiantes venezolanos!
Ayudemos todos a la vez, y votemos NO el próximo domingo 15 de febrero…
Como diez años le saben poco, y los cuatro que le quedan por mandar no le llenan satisfactoriamente los niveles megalomaniacos de su súper ego, entonces ha embarcado a el país en una serie de reformas y enmiendas a la Constitución Nacional para lograr su inconstitucional reelección indefinida, perpetua, infinita…, por supuesto con el apoyo incondicional del resto de los Poderes del Estado. La mano del amo todo poderoso que les hace bajar la cervical a todos sus secuaces.
La histórica reflexión que reza: “Se puede engañar a todo el mundo por un tiempo, pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo” empieza ser una verdad que mortifica al teniente coronel. Y es que existe un grupo de la sociedad venezolana a la que Chávez no ha podido conquistar con su retórica de encantador de serpiente, los Estudiantes Universitarios; esos que desde su aparición decisiva en diciembre de 2007 le han hecho perder dos procesos electorales seguidos.
A pesar que todos los dirigentes chavistas se han empeñado en hacer ver que los jóvenes universitarios son un pequeño grupo burgués que se han movilizado por ordenes del Departamento de Estado Norteamericano y de la oposición venezolana, lo que la realidad contundente muestra es que son miles los estudiantes regados por todo el país, de universidades publicas y privadas, los que tienen contra las cuerdas al Gobierno chavista en la nueva enmienda por la reelección indefinida del Presidente.
Es triste pensar que un Gobierno que se dice de izquierda, que se vanagloria de estar haciendo una Revolución para los pobres no tenga apoyo mayoritario de los jóvenes del país. Y no lo tiene porque esos estudiantes, representantes de todas las tendencias políticas, de izquierda y de derecha, de sectores populares o de clase media alta, como un solo todo, unidos, no se han comido el cuento. La mayoría de ellos eran niños cuando Chávez llego al poder. Nacieron en democracia y NO están dispuestos a renunciar a ella. Crecieron y se hicieron hombres y mujeres jóvenes viendo los abusos y mentiras del Presidente, ese que representa el poder omnímodo que ahora pretende, burlando la Constitución, eternizarse en el poder, cerrándoles la posibilidad de un futuro promisor moderno, al que tiene derecho a aspirar.
Los estudiantes universitarios venezolanos, con todo y ser impetuosos, corajudos, irreverentes y cuestionadores per se, como tienen que ser, han estado inteligentemente manifestando las dos ultimas semanas en contra del enmiendazo. Con su consigna “El pueblo no come enmienda” se han comportado de modo ejemplar, protestando en forma democrática y pacifica en defensa de sus derechos legítimos. Sin embargo la respuesta del Gobierno ha sido bestial. La Guardia Nacional y la Policía Metropolitana han sido desplegadas para lanzar gas lacrimógeno y golpear a los estudiantes tal como ordeno el Presidente. Grupos civiles armados como La Piedrita también han atacado a las protestas estudiantiles en la Universidad Central de Venezuela y en las afueras de la Fiscalía General.
En buena parte, la ofensiva en contra los estudiantes ha sido una táctica deliberada para alejar la atención de la opinión publica de los tenaces esfuerzos del Gobierno para manipular los resultados. Mientras los medios noticiosos locales y extranjeros se concentran en cubrir las protestas estudiantiles en Caracas, Mérida y otras ciudades, el Gobierno Rojo Rojito ha aprovechado su control sobre el CNE para tratar de garantizar que el “SI” prevalezca sobre el “NO” el 15 F.
Y es que estos estudiantes a los que Chávez desprecia, han demostrado lo capacitados que están y lo competitivos que son, cuando han ganado los primeros puestos, en varias oportunidades, en competencias universitarias en las que participan las principales universidades del mundo, donde esos jóvenes venezolanos, de universidades publica y privadas han dejado muy en alto el gentilicio venezolano.
Es verdad que Chávez se consiguió con una especie de cascaron vacío cuando en el 98 se enfrento a la oposición tradicional de ACCION DEMOCRATICA, COPEI, El MAS y otros, pero ya ese tiempo paso. Esos partidos políticos se tragaron e inhibieron a los jóvenes de esa época, salvo aquellos estudiantes que militaron en la izquierda radical que se ubicaban mayoritariamente en las universidades públicas, muchos de ellos en la actualidad, están ejerciendo cargos importantes en el Gobierno. Es toda una paradoja, que esos hombres de “izquierda”, que quemaron coches y guaguas, que tiraron piedras a la policía, que fueron inclusive guerrilleros, ahora acusen a los estudiantes de guarimberos, de golpistas, de pitiyanquis, y pare Ud. de contar. Dice le refrán “La lengua es castigo del cuerpo”
Para suerte de los venezolanos, sus estudiantes universitarios se han convertido en el motor opositor, en la sangre joven renovadora que le da esperanza a un país entero de que va ha salir airoso y democráticamente de esa pesadilla en se ha convertido el Gobierno chavista.
Al resto del país nacional, a la sociedad civil, solo le queda de momento, salir a votar por el “NO” , todos, sin excepción, a decirle a Chávez “Ya Basta” , que NO es NO; y que no se puede permitir que el teniente coronel, a pesar de que los votos de la mayoría de los venezolanos le digan que NO, él se empeña en volver y volver a intentarlo, hasta que un día logre, por cansancio de la oposición, implantar un “SI” para perpetuarse en el poder.
¡Que vivan los estudiantes venezolanos!
Ayudemos todos a la vez, y votemos NO el próximo domingo 15 de febrero…
"los estudiantes universitarios" no se pueden considerar un grupo social homogéneo diferente al resto de la sociedad, por eso hay estudiantes de los dos bandos. Cada uno de estos estudiantes estará bastante influenciado por su condición social, por la opinion de sus familiares, por su círculo de amigos etc. Así que este artículo debería modificarse y en todo caso hablar de "estudiantes universitarios opositores".
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