viernes, 25 de junio de 2010

Hugo Chávez ¿Un gran comunicador?

25-06-2010 - Eduardo Guerra

Se dice que una de las grandes capacidades de Hugo Chávez es su facilidad a para comunicarse con el pueblo, su talento natural para conectar con la gente, su habilidad para seducir; incluso a sus críticos y enemigos. Pero… ¿Es realmente el Presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela un gran comunicador?

Sin duda es locuaz, capaz de hablar improvisadamente horas y horas frente a las cámaras de televisión, pero eso no lo convierte en un buen orador per se.

Lo que si es Hugo Chávez es un gran embustero, un contumaz demagogo, capaz de mentir frente a las cámaras de cualquier periodista, y no le importa hacer el ridículo con tal de caer simpático y engañar a las masas. En otras palabras se podría asegurar que es un cara dura, un mitómano de primera categoría, que no le importa decir hoy cualquier mentira y desdecirse al otro día. Unos de los cargos más difíciles a ejercer en el Gobierno venezolano es el de ministro de comunicación e información, dado a que son tantas las contradicciones generadas por el Presidente que no hay un solo ministro de la cartera de información, que le haya durado un año continuo en sus funciones. La lista es tan larga, que resultaría aburrido listar los nombres de los que han sufrido al Comandante en estos once años de gobierno.

Y si la comunicación hacia lo interno, es un desastre dirigido personalmente por el teniente coronel, la información e imagen que ha vendido hacia el exterior, cada día más se le hace cuesta arriba. Claro está, mientras la chequera de petrodólares ha estado repleta, le han sobrado admiradores, empresas especializadas en marketing y publicidad que le han organizado giras internacionales, y lo han proyectado mundialmente como noticia de portada en muchos periódicos del orbe.

Ahora bien, parafraseando al mismo Presidente Chávez, tendríamos que recordarle que “por mas que te tongonees, siempre se te ve el bojote…”

Tres casos recientes pueden ilustrar muy bien nuestra exposición:

> La entrevista que le hizo el periodista Stephen Sackur, de la BBC Mundo, del programa HARD Talk, que lo saco de sus casillas, lo dejo en evidencia, y lo obligo a mentir varias veces antes las cámaras. Estas fueron algunas de las preguntas que lo sacudieron:

La economía venezolana tiene un grave problema con la inflación, su moneda ha sido devaluada y todavía están en recesión, ¿se atrevería a decir que en estos momentos el socialismo no está funcionando?

¿Cómo es posible tener una oposición creíble en este país si cuando alguien le critica lo encierra?

En los últimos años sus críticas a Estados Unidos, a George Bush y al imperialismo han sido noticia. ¿Cree que el Estados Unidos de Barack Obama es diferente?

Usted ha dicho en el pasado que estará con Irán pase lo que pase, ¿mantiene esas palabras hoy?

Balbuceo palabras, trato de repreguntarle al periodista, intento salirse del tema atacando al entrevistador, preguntándole acerca de su país, Inglaterra y de Europa; pero Stephen Sackur, no se dejo manipular, fue bien preparado, documentado y logro una entrevista de la que Chávez seguramente se arrepintió haber dado. Se comenta en los corrillos que fue su amigo Oliver Stone, el que le sugirió y recomendó que lo hiciera.

> El otro fracaso comunicacional, también tiene que ver con el cineasta Oliver Stone y su documental Al Sur de la Frontera, que aparentemente ha sido un monumental fiasco en la taquilla. Desde su estreno el 4 de junio de este año en Venezuela, sólo recaudó 18.601 dólares en 20 pantallas, según Global Rentrak. No ha tenido mejor suerte en el resto del Continente: En Argentina ha recaudado 41.095 dólares en 16 pantallas y en Brasil, 21.385 dólares en 11 pantallas desde el 17 de junio. Por supuesto al Sr. Stone eso no le debe preocupar mucho, porque los varios millones de dólares que costo hacer el documental lo pago la chequera que camina, la del Comandante rojo rojito.

> Para completar su fulgurante carrera de político famoso entre los famosos, apareció en la lista de los peores tiranos del mundo: Hugo Chávez y Raúl Castro aparecen en el ranking de la prestigiosa Foreign Policy. Chávez ocupa el puesto 17, mientras que su colega Raúl Castro ocupa el N° 21.

Finalmente, no sabemos hasta donde llegara el Comandante, y hasta cuando los venezolanos tendremos que aguantarle, pero lo que si es casi seguro, es que en la Corte Internacional de la Haya, algún día se sentara en el banquillo de los acusados, para responder por todos los atropellos que ha cometido. Ese día también será noticia, que a fin de cuenta, es lo que su ego…su egomandante le pide…

viernes, 18 de junio de 2010

Ni-Ni or not Ni-Ni… that is the question

18-06-2010 - Eduardo Guerra

En la medida que se acerca el 26 de septiembre 2010, día de las elecciones parlamentarias en Venezuela, todas las encuestadoras (las oficialistas y las que no), han entrado en una fase de reconocimiento de las tendencias políticas más definidas, esas que generan más intención de voto. Al parecer, en todas ellas destaca un grupo de votantes que cada día crece o se mantiene, y que son conocidos como los Ni-Ni, es decir que Ni son opositores, Ni son oficialistas.

Personalmente me cuesta entender esta posición, la respeto, pero creo que en un país tan polarizado políticamente como Venezuela, ser Ni-Ni es casi una irresponsabilidad. Seguramente muchos de los que se declaran así, lo hacen por temor a las represalias que el régimen impone, otros, por conveniencia económica, y posiblemente el resto de los Ni-Ni por su analfabetismo político, del que se aprovechan siempre los políticos demagogos y poco honestos, esos que sobran en todos los países.

Hasta ahora la mayoría de las encuestas reflejan un bloque de chavismo duro, que puede llegar a un 30% +/-; otro bloque de anti-chavismo duro que también pude llegar al 30% +/-; y finalmente, de un 30 % a 35 %, conformados por los abstencionistas históricos, los indecisos y los Ni-Ni…

Hace unos días la empresa Hinterlaces, presento su más reciente medición, cuyos resultados fueron presentados a la prensa extranjera. El estudio que se realizo en el mes mayo, indica que el 37 % de la población responsabiliza a Chávez de los problemas del país, y que 44 % tiene una opinión buena del gobierno, contra 50 % de 2009.

El 64 % de la población quiere que Chávez entregue el poder en 2012. "Estamos llegando al techo electoral de Chávez, que está entre 36 y 40 %. Hay nuevas expectativas de futuro y la mayoría está buscando un nuevo líder", dice Hinterlaces, cuyo presidente, Oscar Schemel, explica que hay "una nueva mayoría que es resultado y respuesta a la fatiga hacia la polarización".

En los indecisos hay fuerte desconfianza tanto al Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, como a los partidos de la oposición que conforman la Mesa de la Unidad, MUD. Según concluye Schemel, los Ni-Ni y los "chavistas autónomos" desean "especialmente" una Asamblea "plural y equilibrada" lejos de su actual dominación oficialista. "Las expectativas ya no están asociadas al Presidente. La gente busca alguien nuevo con una idea mejor". 36 % de los Ni-Ni evalúa de forma positiva la gestión de Chávez, mientras el 55 % la evalúa de forma negativa, según el estudio.

En resumen, tanto el PSUV como la MUD, tendrán que enfocar su estrategia a tratar de convencer a ese sector de la población votante. El chavismo puede que juegue a estimular su maquinaria tarifada, compuesta por los 2.500.000 empleados públicos, y a promover la abstensión de los Ni-Ni; a la MUD le toca otro tanto parecido, pero con cierta diferencia, estimular la movilización del antichavismo duro, y tratar de evitar la abstensión.

Parece mentira, pero el futuro de Venezuela depende de esos venezolanos que no han tomado partida por ninguno de los dos polos.

Dejar que otros tomen las decisiones por uno, es casi una cobardía política en una situación como la que vive Venezuela.

Ni-Ni or not Ni-Ni… ser o no ser, esa es la cuestión, todo un drama para un país, sus políticos y sus habitantes.

El 26 de septiembre veremos...

viernes, 11 de junio de 2010

Suicidio Bolivariano del Siglo XXI

11-06-2010 - Eduardo Guerra

El suicidio suele ser impulsado por un desequilibrio emocional y psicológico, y en algunos casos, puede ser una expresión de fanatismo religioso, estimulado por una fé ciega o ideología extremista. Si una persona se quiere suicidar, se podría entrar a discutir sobre la legitimidad de esa decisión, cuestión similar a la polémica legalización de la eutanasia. Esta breve introducción viene al caso, por que si el presidente de un país se quiere suicidar, podría afectar seriamente a toda su población, pero cosa distinta es que ese mandatario, quiera que el país entero se suicide con él. Ese es el caso de Hugo Chávez y la Venezuela que esta padeciendo el “Suicidio Bolivariano del Siglo XXI”.

Los venezolanos ya tiene 11 años viendo como Chávez y sus cómplices están acabando con Venezuela. Hasta ahora, y mientras los petrodólares fluyeron en cantidades abundantes, dio para que mucha gente, dentro y fuera del país, no les importara que el chavismo, lentamente, pero sin pausa, fuera violando continuamente la Constitución. El bozal de arepa ha seguido funcionando en la Quinta como en la Cuarta Republica.

A mi juicio, la megalomanía de Hugo Chávez en combinación con sus complejos y resentimiento social, han funcionado como un resorte para convertir la economía, la sociedad y las instituciones venezolanas en un caso digno de la Cruz Roja Internacional.

Y es que en Venezuela no queda un hueso sano, el suicidio bolivariano ha sido por partes.

Suicidio económico, según cifras oficiales.

Ø Año 2010, caída del 5,8% del PIB en el 1º trimestre.

Ø Menosprecio de la inversión privada nacional y extranjera como motor de creación de riqueza.

Ø Control de precios y control de cambios que ha provocado escasez de alimentos y de todo tipo de insumos para la industria.

Ø Fuerte apreciación del bolívar frente al dólar que estimulo una avalancha de importaciones y el cierre de miles de empresas del sector manufacturero.

Ø Caída de la producción agropecuaria, tales como la carne, leche, arroz, café y azúcar.

Ø Destrucción de empleos y una inflación feroz que se come los salarios.

Ø Inflación de 32% en los últimos doce meses.

Ø Fuga creciente de divisas por la desconfianza económica y política.

Ø Confiscación, no expropiación, de fincas y empresas que ahora están quebradas y arruinadas.

Ø Posible quiebra del sistema bancario nacional que depende absolutamente del poder del Presidente Dictador.

Ø En lo que va de año los productos agrícolas registraron un salto del 51%, según el Banco Central de Venezuela, el 25% más pobre del país destina 45 de cada 100 bolívares a la compra de la comida.

Suicidio moral e institucional.

Ø Sumisión y control del resto de los Poderes Públicos, que están bajo el control absoluto del Presidente.

Ø Utilización de la justicia para someter a los adversarios políticos (enemigos para él).

Ø Más de 150.000 muertes violentas en los últimos diez años, 97% impunes.

Ø Inseguridad personal y jurídica que hace invivible el país.

Ø Trapacerías electorales para sostenerse en el poder, a través del dominio ferrero del CNE.

Ø Corrupción galopante, jamás vista en Venezuela.

Ø Entrega del país al castro-comunismo cubano para sostenerse en el poder.

Hundir en la ruina a un país rico ante los ojos de más de 26 millones de venezolanos, como en cámara lenta. Triste realidad que no será fácil superar en el corto plazo.

No es justo que toda una nación sufra por la perversidad de un solo hombre, que en su fuero interno pareciera que quiere inmolarse sin razón aparente. Tocara a los sociólogos y filósofos analizar este fenómeno del Socialismo Suicidio del Siglo XXI de Hugo Chávez,

¡Venezuela, que Dios nos ayude…!

viernes, 4 de junio de 2010

Juan Manuel Santos y el efecto bumerán de Hugo Chávez.

04-06-2010 - Eduardo Guerra

El triunfo rotundo del uribista, Juan Manuel Santos, frente al candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, en la primera vuelta de las elecciones a la presidencia de Colombia, ha dejado en evidencia, por una parte, que prestigiosas encuestadoras internacionales se pueden equivocar estrepitosamente, y por la otra, que Hugo Chávez, por más que se inmiscuyó en ese proceso electoral a favor de Mockus y de Petro, no pudo evitar que su enemigo, el exministro de la Defensa colombiano, ganara cómodamente la primera batalla.

Ha sido tal la ventaja que Santos le saco a Mockus, 46, 58% versus 21.52%, que al parecer el bumerán que lanzo Hugo Chávez se le devolvió y le dio precisamente en la boca, de tal manera, que el Comandante rojo rojito no se ha atrevido ni a mencionar el tema en todas las interminables cadenas que recientemente ha dado. Tan solo se ha escuchado una lacónica declaración del Ministro del Interior venezolano, Tarek El Assami, pidiéndole al nuevo Gobierno colombiano respeto para Venezuela.

Con una abstención del 51%, que se repite históricamente, de los 15 Millones de colombianos que fueron a votar, casi 7 Millones respaldaron la acción de Gobierno del Presidente Álvaro Uribe, votando por Santos.

La encuestadoras, la norteamericana GALLUP y la francesa ISOS, han sido acusadas de manipular las cifras (hay que recordar que pronosticaron un empate técnico), aunque éstas se defienden diciendo que la última semana de la campaña no las dejaron encuestar la realidad. Alegan dificultades geográficas y altos costos, que resolvieron encuestando en las tres ciudades principales, y completaron con llamadas telefónicas en el resto del país.

Electoralmente queda demostrado, que siempre las candidaturas novedosas prenden más rápido en las grandes ciudades que en los poblados pequeños del interior, y Bogotá, Cali y Medellín no son toda Colombia. Aun así, Mockus gano solo en un Departamento, en el Putumayo, al sur del país; ni siquiera gano en Bogotá donde fue un Alcalde exitoso.

A Santos y Mockus les siguieron el candidato de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, con un 10,14 por ciento; el izquierdista, Gustavo Petro, del Polo Alternativo Democrático (PDA), quien se dice fue financiado por Hugo Chávez, con un 9,16 por ciento; la conservadora, Noemí Sanín, con un 6,14; y el liberal, Rafael Pardo, con un 4,37 por ciento. La nueva realidad política demuestra que los dos partidos tradicionales, Conservadores y Liberales, han sido desplazados por el Partido de la U, y ahora por el Partido Verde de Mockus.

En la segunda ronda prevista para el próximo 20 de junio, la suerte esta echada; J.M. Santos podría ganar con el 75% de los votos, arrasando finalmente, con la ayuda de los votos conservadores y liberales. Las guerrillas de las FARC, el Polo Alternativo de Petro y la izquierda en general, han anunciado su apoyo a Mockus, con lo que lo terminan de frenar.

Habría que reconocer que Mockus resulto ser un buen candidato, que obligo a Santos a reformular la estrategia de su campaña, pero vale también recodar, que la mayoría de los medios de comunicación impresos de Colombia, estaban en contra de Santos; insuflaron mas allá de sus posibilidades a Mockus, para de alguna manera contrarrestar la fuerza del diario el Tiempo de Bogotá, que apoyo a Santos abiertamente, ya que es propiedad de su familia.

En política todo puede cambiar inesperadamente, pero tendría que pasar algo muy excepcional, algo así como el 11M en España, para que Santos no sea el próximo presidente de Colombia. Los ganadores, Santos, Uribe y Mockus; los perdedores, la izquierda, las FARC y Hugo Chávez.

Seguramente para la toma de posesión de Santos no irán Chávez, Morales, Correa y Ortega, a pesar que como la diplomacia lo manda, sean invitados.

Felizmente para Colombia y los colombianos, ganará la democracia, triunfarán las instituciones, ganará el país; gran contraste con su vecina, Venezuela, que esta sumida en ese atraso llamado Socialismo del Siglo XXI…