lunes, 26 de abril de 2010

Cuando hay Santos nuevos, los Chávez no hacen milagros…

23-04-2010 - Eduardo Guerra

Hugo Chávez se ha convertido en un factor distorsionante en la campaña electoral por la presidencia de Colombia, a celebrarse el próximo 30 de mayo de 2010. Como un Rey Midas a la inversa, candidato que apoya se hunde, y candidato que ataca sube inmediatamente en las encuestas. Tal es caso de la Senadora del turbante rojo, Piedad Córdoba; que en su día fue promovida por el teniente coronel como una ficha fija que llegaría a la presidencia de Colombia, pero que de casualidad volvió a ganar recientemente su curul de senadora, al verse tan vinculada con el chavismo y generar un fuerte rechazo en la población colombiana. De momento, la Senadora quedo para servir de puente entre los guerrilleros de las FARC y los rehenes que tienen años secuestrados, y que estos terroristas usan, liberan, como elementos propagandísticos, según sea la coyuntura política, para tratar de desprestigiar la política férrea de combate militar, impuestas por el Gobierno del Presidente Uribe. Una condición obligatoria para los rehenes liberados, es ir a darle las gracias al Comandante Chávez por haber logrado su libertad.

A todas estas, pretendiendo asustar a todo el continente y los países miembros del ALBA, Hugo Chávez ha descargado toda su ira y sus amenazas contra Juan Manuel Santos, ex ministro de la defensa, y heredero del legado de Uribe, y según todas las encuestas el próximo presidente de Colombia. De los diez candidatos que aspiran a la presidencia, Santos, representando al Partido de la U, puntea con más del 34%; seguido por la Sra. Noemí Sanín, del Partido Conservador, con un 24%; y por Atanas Mockus del Partido Verde, con un 22%. Luego siguen en la cola, muy en el fondo, Rafael Pardo por el Partido Liberal, con un escaso 5.5%, y Gustavo Petro (el chavista) del Partido Polo Patriótico, con otro 5%. De no ganar Santos el la primera vuelta, todo indica que la mayoría de los votos de Noemí Sanín irán a parar a favor de Santos, como conservadores que son. No obstante, y como en política no hay nada seguro, Atanas Mockus ha repuntado en las ultimas semanas.

Por otro lado, y como los uribistas no son niños de pecho, azuzan y provocan al Comandante rojito, cuando Juan Manuel Santos, en un debate entre los candidatos deja caer la posibilidad de hacer lo mismo que hizo como ministro de defensa del Gobierno de Uribe, atacar el campamento del desaparecido jefe guerrillero, Raúl Reyes, en territorio ecuatoriano, y de ser necesario lo haría de nuevo en territorio venezolano. Hugo Chávez, en su afán de protagonismo y con ganas de usar los 9.000 millones de dólares que le ha comprado a los rusos en armamento pesado, como un toro que ve un trapo rojo, declara el pasado 19 de abril, que si Santos ataca de nuevo a Ecuador o a cualquier país del ALBA, es como si atacara a Venezuela y pare Ud. de contar las amenazas y la perorata.

Ni con todos sus petrodólares, ni con todas las armas que ha comprado, Chávez logrará modificar la suerte de los colombianos. Atrás quedaron sus argumentos y quejas por las bases militares norteamericanas en Colombia, ahora, hasta su amigo el Presidente Lula Da Silva, ha firmado bases con los EE.UU. Ni sus gritos de guerra en Honduras, ni en ningún lado le han servido.

El dicho dice “cuando hay santos nuevos, los viejos no hacen milagros”, y en Colombia le salió un Santos a Chávez…

viernes, 16 de abril de 2010

A un paso de transformarse en Cubazuela…

16-04-2010 - Eduardo Guerra

Los hechos recientes demuestran que Hugo Chávez entro en una fase de radicalización de su seudo revolución, y claro esta, bajo la tutoría y supervisión de los hermanos Fidel y Raúl Castro.

La semana que concluye ha estado plagada de acciones rojitas, que para el millón de venezolanos que estamos viviendo fuera de Venezuela, resultan cuando menos alarmantes y desesperantes; para los 26 millones de habitantes de ese lindo país, las escenas son igualmente desgraciadas, pero de tanto y tan seguido, ya se han hecho cotidianas y comunes. Las imágenes del mitin del pasado martes 13 de abril, en la Avenida Bolívar de Caracas, manifestación con la que el Gobierno celebro el regreso de Chávez después del “Golpe de Estado” del 11 de abril de 2002, el que verdaderamente no fue más que un vacio de poder; por una parte impresionan, al ver una masa uniformada de verde, entre camisetas y gorras rojas, fusiles en mano, pero por la otra, dan hasta ganas de reír por las caras bufonescas de los miembros de las Milicias Bolivarianas. Gente humilde, pasados de años y de kilos, con caras de resignación, a los que nos les queda más remedio que uniformarse a cambio de un mendrugo de pan que les da la robolución bolivariana.

Al otro día y para demostrar que el chavismos no duerme, aprovechando el nombramiento de la nueva ministra de comunicación del régimen, la periodista Tania Díaz, el Gobierno anuncia la aparición de una nueva iniciativa “La Guerrilla Comunicacional” que no son mas que una copia, quizás mas moderna de los guardianes de la revolución cubana. Llevar la doctrina castro-chavista comunista a los colegios, adoctrinar a los niños, y convertirlos en activistas políticos en abierta violación a la Ley de Protección del Menor, mas conocida como la LOPNA, es otro paso en la consolidación del modelo que quieren implantar Chávez y los Castro.

La técnica cubana consiste en amedrentar, intimidar, apabullar para que la gente salga corriendo.

Utilizar los aviones Sukoy y los tanques de guerra en el desfile militar del 19 de Abril, con un gran despliegue de tropa y cambiar el paso de los cadetes, es solo para mostrarles el colmillo a los países vecinos, es parte de la estrategia.

Pero toda esa parafernalia revolucionaria es un reflejo de su debilidad económica, política y social. El Gobierno tiembla solo de pensar que la oposición lograra la unidad para las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre. Las encuestas no mienten. Tendrá que dejar de disimular, la falsedad democrática se le esta acabando, tiene que acelerar a fondo.

Desde el exterior y con la perspectiva de lo lejano, se percibe y se ve como Venezuela se parece cada vez a más Cuba, y no Cuba a Venezuela.

Estamos a un paso de consolidar la Cubazuela soñada por Fidel Castro y Hugo Chávez; Dios quiera que podamos librarnos de esta pesadilla sin derramar sangre de los venezolanos…

jueves, 8 de abril de 2010

Destrucción Bolivariana del Siglo XXI

09-04-2010 - Eduardo guerra

Catalogar su gobierno como una revolución es lo único revolucionario que ha hecho Hugo Chávez en Venezuela. Once años de desgobierno y 1.000 Millones de dólares derrochados, dan como resultado un país al que están saqueando descaradamente. Con el cuento de ficción del Socialismo del Siglo XXI, el teniente coronel ha llevado a Venezuela a una verdadera `Destrucción Bolivariana del Siglo XXI´.

Temas como la inseguridad (más 15.000 muertes violentas en el 2009, y 125.000 en diez años); la inflación más alta de América Latina y una de las más altas del mundo; el abandono de toda la infraestructura vial del país; la inseguridad jurídica y el uso de los tribunales como arma arrojadiza sobre sus adversarios políticos; las trapacerías del Consejo Nacional Electoral (CNE); el regalo de miles de millones de dólares a los países satélites de la orbita bolivariana; arruinar y perseguir a los empresarios venezolanos; sustituir la producción agrícola y pecuaria nacional por importaciones descontroladas; cientos de miles de personas trabajando como buhoneros; aumento de la tasa de desempleo; colonización por parte de los cubanos, sobre todo en educación, salud, registros civiles, Fuerzas Armadas y Servicios de Inteligencia (Más de 80.000 funcionarios cubanos viviendo en Venezuela bajo las ordenes de los hermanos Castro); el apagón energético más grave conocido en la historia del país, por falta de inversiones y previsiones en un país rico en energías de todo tipo; más de un millón de venezolanos, profesionales de clase media que se han ido del país (Venezuela fue receptor de emigración desde 1.950); presos políticos y exiliados, y pare Ud. de contar… Una verdadera destrucción de la Republica y sus instituciones; en resumen ha destruido la democracia y pretende extender su destrucción a los países vecinos.

Pero Chávez no se conforma con su desastre nacional ¡quiere más!

Pretende amedrentar a los países vecinos con las compras de armamento militar pesado. Solo a Rusia le compro recientemente 5.000 millones de dólares hasta completar 9.000 millones (El gasto militar venezolano supera el gasto de las misiones sociales hoy por hoy).

El Comandante rojo rojito se sintió feliz la pasada Semana Santa, al recibir la primera lancha patrullera artillada fabricada en España, la que bautizo con el nombre de Guaicamacuto, por supuesto que agradeciéndole en su programa de TV, Álo Presidente, a su amigo José Luis Rodríguez Zapatero, que desafiando a los Estados Unidos logro venderle tres en total.

Con la visita a Venezuela del Primer Ministro ruso, Vladímir Putin, Chávez anuncio que Venezuela invertirá en una central nuclear con “fines pacíficos” con ayuda de los rusos, en consonancia con la misma estrategia de Mahmud Ahmadineyah en Irán. Algo injustificable para un país que tiene todas las fuentes de energía conocidas para usar a su antojo.

Estados Unidos deja que Chávez insulte a sus presidentes, siempre y cuando les siga despachando el petróleo; Europa se comporta de manera similar, aunque el caso de España empieza a complicarse, dadas las supuestas relaciones del gobierno chavista con los grupos terroristas de las FARC y ETA, a pesar de las buenas relaciones Zapatero-Chávez. Mientras, y con pocos escrúpulos los chinos y los rusos le venden, supuestamente, tecnología militar de ultima generación.

En once años los venezolanos ya han pagado con creces el gran error de haber votado por él en el 98; las democracias en el mundo celebraron también su llegada al poder, y poco a poco, a pesar de los negocios con los petrodólares, algunos países han ido alejándose.

Personajes tan nefastos como Chávez son capaces de trastornar la paz en el mundo, ójala no sea tarde… por el bien de Venezuela y su gente.