Democracia en fase terminal

17-04-09 - Eduardo Guerra

Así como un cáncer rojo rojito, La Revolución Bolivariana de Hugo Chávez se esta comiendo poco a poco a la democracia. Esta enfermedad que padece la sociedad venezolana no es nueva, la sufrimos desde hace diez años ya.
Lamentablemente hemos llegado al momento en el que los oncólogos dirían que la democracia venezolana entro en una fase terminal, de la que difícilmente salgamos sin una cirugía radical, traumática… los síntomas así lo indican, el diagnostico esta claro, ya no hace falta buscar segundas opiniones. La célula (mas bien la verruga) motora del este cáncer esta en acción virulenta. A modo de resumen aquí los hechos:

- Ejecución de una rabiosa ofensiva que busca debilitar hasta su muerte a los partidos políticos democráticos, a las instituciones del Poder Publico, a las organizaciones de la sociedad civil, a los medios de comunicación social, y a todo aquel que se atreva a disentir a las acciones del Presidente.
- Minar y perseguir a los funcionarios que no sean chavistas y que fueron elegidos legítimamente en los últimos procesos electorales. Inhabilitar a Leopoldo López, meter preso a Manuel Rosales y tener en la lista a Capriles Radonski son solo unos ejemplos.
- Apabullar y amedrentar, para su posterior cierre, a los medios de comunicación social que no sean afectos, Globovisión el primero de la lista, le siguen Unión Radio, El Nacional y El Universal, sin nombrar el robo de los equipos de RCTV.
- Apropiarse del dinero publico para seguir alimentando su estructura clientelar del PSUV y sus socios pedigüeños del exterior (Cuba, Bolivia, Nicaragua, etc.) a expensas de los recursos de las mismas misiones, y por supuesto sin consideración alguna para el resto de la población venezolana.
- Revertir a través de la Asamblea Nacional la descentralización de los poderes que costaron tantos años a la democracia descentralizar, violando abiertamente los artículos 164, 165, 166, 167 y 168 de la Constitución Bolivariana vigente (La de verdad, no la que están continuamente modificante a espalda del pueblo)

En definitiva, la Revolución Roja Rojita ya no le importa que se le vea el bojote, entro en una fase de apretar más la tuerca y ni Chávez ni sus acólitos se pueden echar para atrás, la inercia misma los lleva, por supuesto con la importantísima ayuda de Fidel Castro, el G2 y todo la experiencia del 50 años de dictadura.

Y a todas estas ¿Podrá el cuerpo y la mente de la democracia venezolana sobrevivir a este ataque maligno?
Tristemente no tiene la fuerza necesaria, no la tienen las comunidades, tampoco el moviendo estudiantil, no lo tienen las organizaciones sindicales y mucho menos los partidos políticos democráticos.
Y entonces ¿Qué pasara en Venezuela? ¿Cuál será la terapia? ¿Se podrá extirpar el tumor rojo rojito?

Sin duda la solución es dolorosa, las alternativas de salud pueden tomar este camino:
- La oposición democrática tendrá que nucleares como una sola fuerza contundente
- Deberán mostrarle al país una estrategia única, pragmática de alcance nacional.
- Necesitaran tener algún respaldo en el interior de las Fuerzas Armadas, no para conspirar en un Golpe de Estado, sino para que estas actúen como escudo protector del cuerpo social.
- Concientizar a la población que esta lucha será inevitable y prolongada.
- Saber que esta lucha debe ser pacifica (hasta donde sea posible) y preparar y cuidar a los pocos medios de comunicación que quedan para que puedan denunciarle al mundo todos los desmanes del chavismo.

Finalmente deberá surgir de esos movimientos un líder o varios, que puedan conducir a esa gran masa de ciudadanos que no quieren peder la democracia, para poder resistir la batalla final.
La coyuntura se parece a la tormenta perfecta, a Chávez se le acaba el dinero, tiene el sol a la espalda y ya no puede retroceder, seguirá apretando el acelerador de su Neo-dictadura; al resto del país que lo adversa le llego la hora de la verdad, o se organiza y le hace frente de forma inteligente, o el cáncer rojo ojito se comerá definitivamente a la democracia venezolana.