11-09-09 - Eduardo Guerra
¿Cómo entender que Hugo Chávez sea recibido en la Moncloa y en la Zarzuela sin tener planificada su visita a España, en el marco de su gira por Oriente Próximo, el Magreb y Europa del Este?
Después de visitar a dictadores tales como: Gadafi, Bashar, Ahmadinejad, Lukashenko y Putin, de pronto al Comandante se le antojo pedirle al Canciller Moratinos, ser recibido por el Rey Don Juan Carlos y por el Presidente Zapatero; solicitud que inmediatamente fue aceptada, a pesar de que tanto Moratinos como Zapatero tenían una apretada agenda internacional. La explicación es sencilla, Hugo Chávez ha resultado ser un cliente muy importante, dadas las compras de material militar. Hasta donde se sabe, España le vende a Venezuela municiones y material antidisturbios, incluido gas lacrimógeno del bueno… entre otras cosas. También esta de por medio las inversiones de las grandes corporaciones españolas en Venezuela, que cada vez que tienen que repatriar los dólares productos de sus utilidades, necesitan que el Canciller Moratinos se ponga el frac de cobrador y hable con su amigo Hugo para que CADIVI les entregue las divisas. Finalmente y por que no les queda más remedio, incluyen en las conversaciones la situación de los españoles residentes en Venezuela, cuyos negocios, fincas o fundos han sido confiscados sin retribución alguna.
Y es que Hugo Chávez, ha demostrado que no tiene ningún problema en utilizar los petrodólares como arma para chantajear y manipular a todo gobierno o país que le sirva para logra su objetivo, perpetuarse en el poder y extender su dominio. Mientras más pobre y dependiente sea el país mejor. Y nos preguntamos ¿Esta España en esa situación de dependencia? Me atrevería a expresar que no, pero cuando escuchamos decir al Sr. Moratinos “El nivel de libertad de expresión en Venezuela es satisfactorio", o que a los venezolanos residentes en Madrid, la delegación del Gobierno les ha prohibido realizar una manifestación en contra de la visita de Chávez, estamos obligados a pensar que la única democracia que ha visitado Chávez en este periplo, es decir España, pareciera que solo le importa los negocios que puede hacer con el neodictador bolivariano.
Podemos entender que España es libre de vender su armamento a quien quiera, y que Venezuela puede comprárselo igualmente a quien se lo quiera vender, pero no podemos estar de acuerdo que a un dictador como Hugo Chávez, España le ayude a subyugar a su pueblo. Lo peor de toda esta hipocresía de las relaciones internacionales, es que el Gobierno del Sr. Zapatero no puede negar que esta al tanto de todo lo que pasa en la Republica Bolivariana de Venezuela, y sino revisen y lean con detalle el boletín del ministerio de Asuntos Exteriores de España (http://www.maec.es/es/MenuPpal/Paises/ArbolPaises/Venezuela/Recomendaciones) en el que prácticamente le recomienda a los españoles no viajar a Venezuela por la inseguridad que se vive allí.
Hay un refrán muy español que dice “Dime con quien andas y te diré quien eres”. Hugo Chávez es una de las figuras más peligrosas del mundo en la actualidad; mentiroso, traicionero y cobarde, con unas ansias de poder que no le caben en el cuerpo, cuya megalomanía y “hugolatría” puede crear un conflicto de dimensiones internacionales en toda Latinoamérica, sin contar que esta dejando a Venezuela en la ruina.
Estoy convencido que el Gobierno del Sr. Zapatero sabe que la mayoría de las denuncias que surgen por todos lados acerca de los desmanes de Chávez son verdaderas, y quiero creer que seguramente suscribe el más reciente comunicado del Comité de la Internacional Socialista para America Latina y el Caribe (CISALC) que manifiesta su preocupación por lo que esta pasando en Venezuela.
Cuídese Sr. Zapatero…, tarde o temprano hacer pactos con Hugo Chávez no le traerá nada bueno, ni a España ni a Venezuela.
A Chávez hay que matarlo.
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