02-10-09 - Eduardo Guerra
La sociedad venezolana ha llegado a una encrucijada que la pone en el disparadero de la historia, y queramos o no, los venezolanos tendremos que enfrentar a Hugo Chávez para definir nuestro futuro.
Hablar de la estrategia y las trampas que Chávez ha usado para mantenerse en el poder y denotar su método del lobo con capa de cordero, ya lo hemos dicho hasta el cansancio. Son innumerables los artículos que se han escrito para denunciar al neodictador, y cada vez esta más claro que Chávez ha usado las bondades de la democracia para destruirla. También es sabido por todos, que Chávez esta usando el poder de anestesia de los petrodólares para corromper y comprar consciencias dentro de Venezuela y fuera de ella. Pero como la historia da muchas vueltas y en política no hay nada seguro, la crisis económica mundial le ha puesto a Chávez una cuesta muy inclinada, que no le permitirá subir con la facilidad que ha experimentado hasta ahora. Esa y no otra razón, es la que lo esta obligando a pisar el acelerador de su pseudo revolución. Quedarse sin recursos le obliga a develar todas sus intenciones de implantar en Venezuela y en los países vecinos una dictadura al mejor estilo cubano.
Lamentablemente la oposición venezolana esta todavía confundida y sin un plan rector que le permita enfrentarlo con tácticas y estrategias coherentes. Vale decir que esta confusión la tenemos toda la población que lo adversa, los lideres de los partidos políticos, los dirigentes sindicales, los representantes de los empresarios, los estudiantes y el pueblo en general. Pero sin querer quitarnos la responsabilidad personal que cada uno los venezolano tenemos, sobre todo los antichavista, vale destacar que la dualidad de la política y conducta chavista, explica el porque la sociedad venezolana ha caído en la estratagema del teniente coronel.
La oposición democrática reacciono siempre frente a Chávez con criterios electorales y electoralistas, cosa que no esta mal si consideramos que para eso están los partidos políticos. Al fracasar en la mayoría de las contiendas y batallas, el pueblo se fue frustrando y empezó a creer que Chávez era invencible. Lo peor es que la mayoría de las fuerzas vivas de la sociedad se convenció que los métodos democráticos no servirán para salir de Chávez, y por otro lado, ha comprobado que en el terreno de la violencia y la guerra armada son todavía más débiles frente a inescrupuloso gobierno rojo rojito.
En estas circunstancias la pregunta es ¿Cómo comportarse frente a Chávez? ¿Como una oposición democrática en toda regla? ¿Tratar al chavismo como un adversario político o pagándole con la misma moneda tratándolo como un enemigo?
Chávez es un autócrata que esta intentando obligar a la oposición a comportarse como si fuera un grupo armado, clandestino, violento, y la verdad es que quienes piensan que ese es el camino, el de la resistencia, no dejan de tener razón. Pero también están en lo cierto, quienes abogan por la estrategia electoral y democrática, y lo triste es que quizás al final no quede más remedio que fundir las dos visiones para sobrevivir a esta pesadilla que se llama Hugo Chávez.
Afortunadamente empieza a verse una luz dentro del túnel. Chávez necesita el reconocimiento de la Comunidad Internacional, y casos recientes como la huelga de hambre de Antonio Ledezma y la de los 160 estudiantes universitarios, lo han hecho retroceder en sus desmanes, cuando ha visto que en la OEA o la ONU quedara en evidencia absoluta como un violador de los derechos humanos de los venezolanos.
La situación no es fácil, los líderes de la oposición tendrán que unirse o desaparecer. El país no chavista tendrá que reconciliarse entre si y entender que lo primero es ganarle a Chávez. Nos esperan días, meses y años difíciles, y mucha paciencia. Entender de una vez y por todas que estos son procesos lentos, que no hay caminos cortos.
Son tiempos de acción, de dejar la desidia a un lado. A los lideres opositores no se les puede dejar solos. No vale eso de “yo no tengo tiempo” o el “yo tengo familia y un negocio que cuidar”. Ya basta eso de “Si, Chávez es muy malo, pero sácalo tú que yo no quiero problemas…”
Dios quiera que la situación no pase a más, y Venezuela pueda resolver sus problemas pacíficamente.
Oposición o resistencia ¿Qué será?
¿Ud. escoge?
Hablar de la estrategia y las trampas que Chávez ha usado para mantenerse en el poder y denotar su método del lobo con capa de cordero, ya lo hemos dicho hasta el cansancio. Son innumerables los artículos que se han escrito para denunciar al neodictador, y cada vez esta más claro que Chávez ha usado las bondades de la democracia para destruirla. También es sabido por todos, que Chávez esta usando el poder de anestesia de los petrodólares para corromper y comprar consciencias dentro de Venezuela y fuera de ella. Pero como la historia da muchas vueltas y en política no hay nada seguro, la crisis económica mundial le ha puesto a Chávez una cuesta muy inclinada, que no le permitirá subir con la facilidad que ha experimentado hasta ahora. Esa y no otra razón, es la que lo esta obligando a pisar el acelerador de su pseudo revolución. Quedarse sin recursos le obliga a develar todas sus intenciones de implantar en Venezuela y en los países vecinos una dictadura al mejor estilo cubano.
Lamentablemente la oposición venezolana esta todavía confundida y sin un plan rector que le permita enfrentarlo con tácticas y estrategias coherentes. Vale decir que esta confusión la tenemos toda la población que lo adversa, los lideres de los partidos políticos, los dirigentes sindicales, los representantes de los empresarios, los estudiantes y el pueblo en general. Pero sin querer quitarnos la responsabilidad personal que cada uno los venezolano tenemos, sobre todo los antichavista, vale destacar que la dualidad de la política y conducta chavista, explica el porque la sociedad venezolana ha caído en la estratagema del teniente coronel.
La oposición democrática reacciono siempre frente a Chávez con criterios electorales y electoralistas, cosa que no esta mal si consideramos que para eso están los partidos políticos. Al fracasar en la mayoría de las contiendas y batallas, el pueblo se fue frustrando y empezó a creer que Chávez era invencible. Lo peor es que la mayoría de las fuerzas vivas de la sociedad se convenció que los métodos democráticos no servirán para salir de Chávez, y por otro lado, ha comprobado que en el terreno de la violencia y la guerra armada son todavía más débiles frente a inescrupuloso gobierno rojo rojito.
En estas circunstancias la pregunta es ¿Cómo comportarse frente a Chávez? ¿Como una oposición democrática en toda regla? ¿Tratar al chavismo como un adversario político o pagándole con la misma moneda tratándolo como un enemigo?
Chávez es un autócrata que esta intentando obligar a la oposición a comportarse como si fuera un grupo armado, clandestino, violento, y la verdad es que quienes piensan que ese es el camino, el de la resistencia, no dejan de tener razón. Pero también están en lo cierto, quienes abogan por la estrategia electoral y democrática, y lo triste es que quizás al final no quede más remedio que fundir las dos visiones para sobrevivir a esta pesadilla que se llama Hugo Chávez.
Afortunadamente empieza a verse una luz dentro del túnel. Chávez necesita el reconocimiento de la Comunidad Internacional, y casos recientes como la huelga de hambre de Antonio Ledezma y la de los 160 estudiantes universitarios, lo han hecho retroceder en sus desmanes, cuando ha visto que en la OEA o la ONU quedara en evidencia absoluta como un violador de los derechos humanos de los venezolanos.
La situación no es fácil, los líderes de la oposición tendrán que unirse o desaparecer. El país no chavista tendrá que reconciliarse entre si y entender que lo primero es ganarle a Chávez. Nos esperan días, meses y años difíciles, y mucha paciencia. Entender de una vez y por todas que estos son procesos lentos, que no hay caminos cortos.
Son tiempos de acción, de dejar la desidia a un lado. A los lideres opositores no se les puede dejar solos. No vale eso de “yo no tengo tiempo” o el “yo tengo familia y un negocio que cuidar”. Ya basta eso de “Si, Chávez es muy malo, pero sácalo tú que yo no quiero problemas…”
Dios quiera que la situación no pase a más, y Venezuela pueda resolver sus problemas pacíficamente.
Oposición o resistencia ¿Qué será?
¿Ud. escoge?
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