Totum Revolutum Electoral

26-02-2010 - Eduardo Guerra

Cuando faltan siete meses para que se celebren las elecciones parlamentarias a la Asamblea Nacional, el 26 de septiembre 2010; el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que controla a su antojo el Presidente Hugo Chávez, pareciera que tiene todo controlado para darle un zarpazo trapacero a tan importantes elecciones. Pero en realidad no las tienen todas consigo. Un hecho significativo que demuestra que la procesión va por dentro en el chavismo, es la reciente renuncia al PSUV, y pase al partido Patria Para Todos (PPT), del Gobernador del Estado Lara, Henry Falcón.

Este desencuentro entre chavistas se veía venir, dada la popularidad y aceptación de la gestión de Falcón como gobernador del estado centro occidental; éxito que el Comandante no puede aceptar porque le hace sombra a su liderazgo autocrático. Seguramente, Henry Falcón, ha leído todas las encuestas que pronostican la fuerte perdida que sufrirá el chavismo, si la gente sale a votar masivamente; de tal manera que a pesar que el CNE tiene la celada montada, el alto volumen de votos no les deje consumar la trampa. Para muchos la decisión del Gobernador es un patraña mas, quizás algo parecido a lo que hizo el otro teniente coronel golpista, Arias Cárdenas.

Es razonable entender que Falcón, no podía saltar de un golpe a la oposición, y que una manera de no decepcionar a sus partidarios, los socialistas larenses, era pasarse al PPT, seguir dentro del proceso pseudo revolucionario, pero con independencia del yugo del Presidente. Como era obvio, los ataques del chavismo no se hicieron esperar, lo han llamado traicionero, lo acusan de haber saltado la talanquera, y muchos epítetos y adjetivos en su contra, todavía faltan por salir a flote. Todo indica que esta guerra será cruenta, y que la suerte de Falcón podría terminar en el exilio o detrás de las rejas, tal como lo indica el modus operandi del PSUV cuando quieren sacar del juego a sus enemigos políticos.

El riesgo para Chávez, es que esta emigración del Gobernador Falcón, alborote aún más a los otros gobernadores y alcaldes, que ven su cabeza caer con la puesta en marcha de la nueva (e inconstitucional) Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno, que los despojará de más de 11.000 millones de BsF. y que los dejara como un porrón chino en un rincón, quizás solo para que paguen las nominas de los empleados de sus gobernaciones y alcaldías.

Por otro lado esta la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), padeciendo las dificultades de ponerse de acuerdo entre tantos y diversos grupos políticos, con diferencias ideológicas profundas en algunos casos, y que están convencidos que la unidad de las fuerzas democráticas es lo único que podrá frenar a Chávez el próximo mes de septiembre. El gran riesgo que corren, es equivocarse en la escogencia del método para elegir a los candidatos a diputados. Se debaten entre elecciones primarias y listas de consenso, y en ese trajinar pueden terminar más separados que unidos, y por supuesto debilitados frente al chavismo que gira alrededor del dedo imperial de Hugo Chávez.

Pretender conseguir la formula de la unidad perfecta es casi un error, una utopía; de hecho es una contradicción frente al pluralismo ideológico que defiende como principio la democracia; pero nadie podrá negar que en esta oportunidad la MUD, esta haciendo un gran trabajo por la unidad, a pesar de no contar con los recursos económicos necesarios para enfrentar la avasallante y dispendiosa campaña del oficialismo.

A todas estas, Venezuela vive en carne propia el drama de la destrucción de todas sus instituciones, del deterioro moral, social, económico y de la ruina de la infraestructura de todo el país. El desabastecimiento de alimentos y de insumos básicos para la producción industrial, las continúas violaciones a la Constitución y la cubanización extrema, son los motivos y razones para que los venezolanos salgan a votar masivamente.

En el medio de este Totum Revolutum Electoral, a los venezolanos demócratas de bien solo les queda, luchar y luchar, hasta vencer, ese es el panorama…